¡Qué ganas tenía de que llegase este momento ¡
Ese número que veis en la imagen, ese 64,2 son los kg que pesa ahora mi madre tras un largo y duro viaje de pérdida de peso.
Todo empezó en octubre de 2020 tras una visita al último cirujano que la operó de la espalda. Dicha visita había sido suscitada por un constante, intenso y limitante dolor.
¿Cuál era la solución?
Tras descartar que el dolor fuese producido por alguna fisura del delicado equilibrio que mantienen algunas de sus vértebras por mantenerla en pie, la solución sólo tenía un camino.
Mi madre la conocía de sobra, me la había escuchado en multitud de ocasiones.
Pero claro, yo no soy su cirujano y para más, soy su hija. No sé si os ocurre a vosotros, pero yo he llegado a deducir que muchos padres no están preparados para hacer caso a quienes un día fueron “sus niños”. Suelen hacer caso a los presentadores de tv, locutores de radio, vecinos, al cura…pero no a los hijos.
Además, todos los cirujanos que la intervinieron incidían en lo mismo: “tras el tipo de cirugías por las que tuvo que pasar mi madre hay que mantener el peso muy a raya”.
Esta vez, el intenso dolor que tenía y la seriedad con la que habló el cirujano no dejaban lugar a otra alternativa. Era necesario adelgazar.
Mi madre aún tenía la esperanza de que con alguna “pastilla” el dolor se iría de manera mágica.
Al salir de la consulta mi madre se lamentaba y se preguntaba ¿cómo voy a conseguir adelgazar?
Le propuse algo, pero no la convencí.
Ante su negativa empecé mi plan sin que ella lo supiese: ir a pesarla cada semana y hacer seguimiento de sus hábitos alimenticios. Al cabo de 3 semanas los resultados no eran buenos.
Entonces decidió probar a hacer lo que yo le había sugerido.
Desde entonces cada domingo le entregaba un menú para los 5 días de la semana.
El día 2 de abril de este año alcanzó el objetivo.
Para mí aún no era momento de celebrar. Necesita comprobar que ella sola podría mantenerse en ese peso.
Es decir, necesita comprobar que había aprendido a comer adecuadamente.
Esta foto la saqué hace dos semanas.
Hoy puedo decir ⭐¡¡ LO HA CONSEGUIDO!! ⭐
👨🎓APRENDIZAJE👨🎓
Es importante conseguir el objetivo, pero sólo es transcendente si conseguimos mantenerlo en el tiempo.
Esta misma conclusión aplica en el mundo de la empresa.
En muchas ocasiones, cuando se implanta algo nuevo en una empresa, llamémosle un software, un sistema de gestión certificado, un modelo de gestión ágil, un sistema de remuneración variable, un programa de mejora continua, etc no se consigue el resultado esperado porque nos olvidamos de enseñar y entrenar a las personas para que se pueda mantener en el tiempo.
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