RELATO DE EMPRESA REAL
¿Nos hemos vuelto locos o qué?
Por un lado, no dejamos de escuchar que el talento escasea, con lo cual algunas ofertas de empleo quedan sin cubrir,
Y por otro, lo dejamos escapar teniéndolo delante de nuestras narices.
Me refiero al fenómeno social llamado Edadismo Laboral
Edadismo laboral se refiere a la discriminación que sufren las personas mayores de 45, 50 o 55 años (según la fuente que consultes) a la hora de acceder a un puesto de trabajo.
En adelante me referiré a ellas como personas senior.
Este fenómeno social surge a consecuencia de los estereotipos que se atribuyen a las personas senior.
Un ejemplo de esos estereotipos es la falta de flexibilidad o adaptación a los cambios.
Mucho me temo que con las generaciones actuales las empresas han encontrado la horma de su zapato respecto a lo que querían evitar con las personas senior.
Hoy ya se habla del cambio adaptativo, tanto en estructura como en funcionamiento, que tendrán que abordar las empresas para emplear a personas de las jóvenes generaciones.
Otro ejemplo de los estereotipos relacionados con el edadismo laboral es el que se refiere a las diferencias salariales por antigüedad virtud por la cual algunas personas senior reciben un mayor salario que su homólogo más joven.
Dicho esto te pregunto ¿te resuena la frase “remuneración salarial según valía” que podemos leer en algunas ofertas de empleo?
Pues eso, si reconocemos y estamos dispuestos a pagar por la valía de las personas jóvenes teniendo en cuenta su corto recorrido laboral,
¡Cómo se explica no reconocer y querer pagar por la valía de un perfil senior!
Y entre estos estereotipos no quiero dejar de mencionar el que me parece más original.
Me refiero al de las limitaciones que se les presuponen a las personas senior, de todo tipo: limitaciones físicas, limitaciones para aprender, etc.
Así que, aquí te dejo algunas de mis limitaciones como persona senior de 53 años que soy:
- No reacciono de prisa y según lo primero que me viene a la mente porque tengo la “limitación” de pensar antes de actuar.
- No voy por libre cuando trabajo en una empresa porque tengo la “limitación” de pensar en la empresa como en un todo
- No paso más horas de las necesarias calentando una silla porque tengo la “limitación” de ser bastante productiva
- No dejo un proyecto a la primera de cambio porque tengo la “limitación” del compromiso y la lealtad.
Creo que queda bastante clara mi opinión respecto al edadismo la cual he ido formando a lo largo de mi experiencia laboral y profesional.
En una ocasión tuve que impartir una Formación teórica y práctica como primera fase de un Proyecto de Arranque de una industria alimentaria.
Era un grupo de 19 personas cuya edad media estaría sobre los 50 y pico años.
Durante la parte teórica de la formación ya apuntaban buenas maneras con su educación, respecto, puntualidad y sus inteligentes preguntas.
En la parte práctica tocaba simular el trabajo de producción de una industria alimentaria en la cual debían producir un alimento con todas las garantías de seguridad alimentaria y en un período de tiempo determinado hasta dejar las instalaciones tal y como nos las habíamos encontrado.
Como en cualquier industria alimentaria típica había la figura de un coordinador y luego había distintos grupos de trabajo cada uno con sus tareas. Para que todo saliese bien era necesario trabajar de manera sincronizada y ordenada.
En aquella ocasión pude dar fe de lo muchísimo que pueden aportar las personas senior, en conocimiento, en trabajo y en ganas.
Destaco lo bien que trabajaron en equipo, el compromiso que mantuvieron con el objetivo, la atención prestada a las instrucciones, la humildad de preguntar cuando algo no les quedaba claro, la concienciación por la seguridad alimentaria, la rápida resolución a los obstáculos que se presentaban, las acertadas preguntas que hacían, la participación y las ganas de aprender.
Todo ello las convierte en trabajadores de altísimo valor para cualquier empresa que sepa valorarlos.
Prescindir de estas personas o dejarlas escapar solo puede obedecer a un tremendo enanismo en la Dirección Empresarial.
Ayudo a organizaciones alimentarias a pasar de una situación de caos organizativo y bajos márgenes a alcanzar la necesaria profesionalización empresarial que le permita lograr el éxito y la sostenibilidad empresarial; y esto lo hago mediante un modelo de trabajo en el cual combino diagnóstico, elaboración del plan de mejora y ejecución del mismo actuando dentro de la empresa y colaborando codo con codo con todos los trabajadores.
Sembrando organizaciones alimentarias Rentables, Felices y con proyección de Futuro.
Consultoría alimentaria integral Esther Vázquez- Interim Management
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