Garantizar la trazabilidad alimentaria no tiene que convertirse en una pesadilla

trazabilidad alimentaria

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No hay anuncio publicitario, página web o publicaciones en RRSS ,cuyo objetivo sea promocionar un alimento, donde la trazabilidad no sea la protagonista.

En dichos soportes publicitarios se pueden leer o escuchar cosas como:

  1. «Nuestro sistema de trazabilidad asegura la calidad de nuestros alimentos”. ERROR.

La trazabilidad alimentaria no tiene como objetivo lanzar al mercado productos seguros en sí misma. Pero esto no es de lo que te quiero hablar hoy.

Si quieres saber cual es el objetivo de la Trazabilidad Alimentaria pincha aquí

O bien cosas como

2. «Hemos introducido la tecnología blockchain para garantizar la trazabilidad de nuestro producto». ERROR

La verdad es que, muchas veces, la trazabilidad la envuelven en un papel de complejidad artificial y costosa.

Si los gerentes de industria alimentaria, o responsables de Compras,  dedicasen  un tiempo a saber de qué va la trazabilidad  se ahorrarían mucho dinero y quebraderos de cabeza.

Otro malentendido en torno a la Trazabilidad es que será más compleja cuanto mayor sea la industria. Nada más lejos de la realidad.

Veamos.

Caso  en la industria alimentaria grande

Tenemos una industria grande pero con un proceso alimentario simple, donde intervienen pocos ingredientes, donde la posibilidad de reprocesos es casi nula y donde la de mezcla de lotes es muy baja. A priori, esta industria, requiere un sistema de trazabilidad  sencillo.

¿Qué suele ocurrir?

Como empresa grande que es, puede verse tentada a hacer una inversión enorme y no por ello más eficaz, por ejemplo, invirtiendo en soluciones digitales de moda.

Realmente esta industria podría garantizar la trazabilidad de manera más sencilla  pero por alguna razón la empresa ha decidido invertir dinero en unas solución costosa en dinero  y en tiempo de sus trabajadores cuando toca el momento de la implantación

Caso en  la pyme alimentaria

Tenemos una empresa alimentaria pequeña o mediana con procesos alimentarios complejos en los que intervienen muchos ingredientes, donde existen mezclas, donde hay posibilidad de reprocesos, donde hay que tener muy en cuenta la contaminación cruzada de bacterias y la contaminación cruzada de alérgenos, etc

En este caso, su sistema de trazabilidad es más complejo que en el caso anterior, necesita un mayor análisis y, posiblemente, un mayor tiempo de implementación en la empresa.

¿Qué suele ocurrir?

Ante la gran complejidad de elaborar el sistema de trazabilidad en esta pyme el gerente decide delegar todo este esfuerzo adquiriendo  un sistema informático estándar del mercado.

Lo más probable es que con el tiempo se vaya dando cuenta de que el sistema informático que adquirió no recoge todas las peculiaridades de la empresa. Las consecuencias más habituales suelen ser:

  • Actas de sanidad por un deficiente sistema de trazabilidad
  • No conformidades en auditorías internas o auditorías de certificación
  • Operaciones que no se pueden registrar porque no han sido previamente contempladas
  • Nadie de la empresa entiende cómo funciona el sistema informático
  • Acabamos poniendo parches que finalmente consiguen que el sistema informático deje de ser esa solución sencilla que  iba evitar ciertos dolores de cabeza.

El caso más llamativo lo viví en una pyme cárnica que tenía unos procesos de fabricación complejos, muy entrelazados entre sí y con muchos ingredientes.

Esta pyme había adquirido un software única y exclusivamente para garantizar la trazabilidad.

Cuando entré a trabajar no lo estaban usando.

Al cabo de los meses entendí el por qué.

Sencillamente no respondía a las necesidades de la realidad de aquella empresa.

Lo llamativo en aquel entonces es que dicho sistema se diseñó queriendo ser más papista que el Papa ya que pretendía hacer una lotificación que no existía en el eslabón inmediato de la cadena alimentaria. Este sería el ejemplo de un fabricante que lanza al mercado un dispositivo electrónico para una pila hexagonal cuando en el mercado los modelos de pilas que se comercializan son circulares, cilíndricas o rectangulares.

Por otro lado, utilizaba un sistema de lotificación que  muchos sistemas informáticos actuales ya han cambiado porque se dieron cuenta que era engorroso y poco útil.

Lo que hicimos fue descartar definitivamente el sistema informático como soporte para la trazabilidad.

Fue un dinero tirado a la basura y sin amortización alguna. Un ejemplo más de esas tantas innovaciones se quedan en el camino.

Esta situación ni hubiese ocurrido si el responsable de la compra supiese realmente lo que necesitaba y si se hubiese realizado un buen análisis de todos los procesos de la empresa.

Y tú ¿has vivido o sabido de adquisiciones cotosas que se quedaron en el camino o bien que están suponiendo un dolor de cabeza para la empresa?

Consigue una mejora sostenida en la cuenta de resultados que ni imaginabas.

O lo que es lo mismo: Planifica bien, controla y estrecha los costes, ve por delante de la normativa y conoce los números de tu empresa.

Soy Esther Vázquez, trabajo con una metodología única para empresas alimentarias que necesitan soluciones reales.

¿Necesitas saber más? No te quedes con la duda, solventarla es GRATIS.

Contáctame en alimentaria@esthervazquezcarracedo.com o por whatsapp en el 690 63 25 20.

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