Hoy me voy a centrar en el ámbito empresarial industrial ( sector manufacturero) , y por deformación profesional tendré en mi mente la industria alimentaria aunque no me cabe duda que cualquier comentario y la conclusión final serían extensibles a otros muchos sectores.
El mercado está cambiando, nada que ver con décadas anteriores. Ahora el cliente tiene sus propios requisitos, demanda productos casi personalizados, en cantidades menores y con una frecuencia incierta.
Ello me ha llevado a pensar sobre qué significa ser un “buen empresario” en estos tiempos.
Antaño podríamos definir un buen empresario como aquel que pilotase una empresa con una cifra de facturación significativa comparada con otras empresas de su sector, sin más. Se podría decir que era una persona muy orientada a la Venta.
En mi humilde opinión, esta característica ya no es suficiente para poder mantener una empresa siendo competitiva a lo largo de los años en los tiempos presentes y futuros.
Imaginemos que cada uno de nosotros somos los máximos responsables de una industria manufacturera alimentaria.Imaginemos que tenemos un genio de la lámpara que nos concederá 4 deseos predeterminados.El quid de la cuestión es que nos los va a otorgar de manera escalonada por tanto vamos a tener que establecer prioridades.
Estos 4 deseos son:
a) Aumentar las Ventas aumentando la cartera de clientes
b) Aumentar el beneficio neto
c) Aumentar el potencial de mi empresa para atender nuevos mercados
d) Aumentar la Eficiencia de mis procesos ( el productivo, el de ventas, el marketing, el de logística…)
¿Qué estrategia escogería un buen empresario, bajo vuestro punto de vista, en los tiempos actuales?
Tras mi experiencia conociendo los entresijos de las empresas alimentarias viendo el gran margen de mejora que tiene, hablando con los máximos responsables, observando errores de bulto y aciertos plausibles, ayudando a las empresas a mejorar su gestión interna y formando al personal; y sobretodo, atendiendo a los tiempos que ya vivimos y que se avecinan, mi propuesta sería la siguiente:
1º Aumentar la Eficiencia de mis procesos
¿ Por qué? Porque de poco sirve tener unas cifras de facturación mareantes si tus cifras de gastos son también mareantes. Puede que esto funcionase en el pasado; en el presente y futuro será mucho más complicado mantener esta situación. La industria alimentaria en particular, tiene grandes márgenes para ahorrar, mucho más de lo que se pueda pensar.
2º Aumentar el potencial de mi empresa para atender nuevos mercados.
¿Por qué? Porque tenemos que ser capaces de ofrecer al cliente la calidad que quiere, cuando la quiere y en el momento en que la quiere sin afectar a la rentabilidad.
Porque la tendencia a la exportación irá a más y necesitaremos adaptar nuestros procesos, procedimientos, tecnología y nuestro personal a esos nuevos mercados.
Porque ocurre que muchas veces las empresas no son conscientes de sus ventajas competitivas y en consecuencia están perdiendo un nicho de mercado.
3º Aumentar el beneficio neto de la empresa.
¿Por qué? Porque el beneficio empresarial supone en gran medida el supervivencia de la empresa, no así la facturación. Lo común es que cuando un empresario expone como único deseo “incrementar el beneficio” esté pensado en el corto plazo e implante medidas como reducir personal, utilizar materias primas de menor calidad, atender sólo a pedidos de grandes volúmenes, ahorrar en mantenimiento… En mi caso he escogido este deseo en tercer lugar porque estoy mirando la estrategia a medio-largo plazo. Con la primera opción ya estoy incrementando el beneficio a corto.
Como véis, no he escogido el deseo “Aumentar las ventas incrementando la cartera de clientes” todavía.
¿ Por qué? Tristemente he escuchado esta respuesta como única respuesta muchas veces. Todos sabemos que la primera venta no es lo más difícil, lo importante es fidelizar al cliente. De poco sirve tener muchos clientes pero mal servidos o a los que no les puedas ofrecer mejoras que, sin duda, otros le ofrecerán.
Algunas empresas ya lo vieron hace muchos años, en especial empresas multinacionales, y me atrevería a decir que japonesas. Otras empresas multinacionales lo vieron más tarde y otras recientemente han dado a conocer su estrategia en este sentido con un plazo puesto en el 2020.
¿Cómo lo haríais vosotros? ¿ Cómo creéis que lo están haciendo las empresas manufactureras españolas? ¿Cuántos buenos empresarios tendremos en España?
Autor: Esther Vázquez Carracedo directora de EV Consultoría Alimentaria.
Interim Manager para la Empresa Alimentaria.
Lean Seis Sigma Green Belt: herramientas de Mejora Continua
Desarrollo y Ejecución de Proyectos de Mejora Continua en la Empresa Alimentaria.
Especialista en Gestión de Calidad y Seguridad Alimentaria, Legislación Alimentaria, Etiquetado de Alimentos e Innovación Alimentaria.
Contacto: ev@evconsultoriaalimentaria.com o llamando al 690 632 520.
Más información en www.evconsultoriaalimentaria.com
[actionbox color=»primary» title=»¿Te ha resultado interesante?» description=»Ayudamos a tu empresa alimentaria. ¡No dudes en contactar!» btn_label=»¡Contactar!» btn_link=»https://www.evconsultoriaalimentaria.com/contacto/» btn_color=»white» btn_size=»» btn_icon=»envelope-o» btn_external=»0″]