RELATO DE EMPRESA REAL
¿Por qué resulta tan estresante dirigir una empresa alimentaria hoy en día?
En los últimos tiempos se habla mucho de la importancia de las Personas.
Todo el mundo habla de:
- delegar (en personas)
- confiar (en personas)
- externalizar lo que no sea el core de tu negocio ( en otras personas)
Y no me malinterpretes: yo también creo en el poder de las personas.
Las personas traen talento, innovación y crecimiento.
Pero también, suponen un gran reto para las empresas.
Confianza sin control puede valer de poco
Hace unos años una empresa alimentaria me contrató para que le elaborarse las etiquetas de tres nuevos productos.
Estaba lanzando dos nuevas categorías de productos muy diferentes de su línea habitual, así que pidió ayuda.
Le entregué un documento claro, detallado y acompañado de instrucciones sencillas. No había lugar al error cuando llegase el momento del diseño y la impresión.
Un par de años después, me volvieron a llamar.
Habían sufrido una inspección sanitaria con varias no conformidades.
Una de ellas estaba relacionada con el etiquetado.
Mientras la gerente me contaba lo ocurrido, me tranquilizó saber que los productos auditados no eran los que yo había asesorado.
Pero esa tranquilidad duró poco.
Para hacer un buen cierre de acta quise cerciorarme de que todos los productos cumplían con la normativa de etiquetado de alimentos. Había que revisar unos 93 productos.
Cuando llegamos a los tres productos en los que yo le había asesorado dos años antes, pensé: «Seguro que todo está perfecto.»
Oh sorpresa!!
¡ Las etiquetas estaban mal!
¡Casi me tiro de los pelos!
¿Dónde estuvo el fallo?
La gerente buscó el documento original que le había entregado.
Puso el documento al lado de las etiquetas impresas y comprobó con sus propios ojos que no coincidían.
Lo que había pasado es que:
- La gerente delegó el trabajo de impresión en una imprenta en la que confiaba tras haberle entregado el documento.
- La gerente no revisó el resultado de la imprenta; la tarea encomendada era tan sencilla que no lo consideró necesario
- La imprenta no siguió las directrices
Resultado:
Una pequeña negligencia en una tarea «sencilla» podría haber tenido consecuencias muy serias para la empresa.
Por ejemplo, imagínate que las sustancias que causan alergias o intolerancias alimentarias no estuviesen correctamente indicadas en la etiqueta ¿ qué consecuencias puede traer esto? Pues desde leves molestias en la salud hasta la muerte por shock anafiláctico.
¿Cómo actuar entonces?
- Delegar, sí, pero sin dejar de saber lo que pasa en tu negocio.
- Elegir bien a los colaboradores o personas en las que delegas.
- Confiar, pero establecer mecanismos de verificación razonables.
- Revisar especialmente las tareas sencillas, que son las que más tendemos a dar por hechas.
- Recordar que, como empresario, la responsabilidad última siempre será tuya.
Conclusión:
Delegar no es soltar y olvidar.
Confiar no es mirar para otro lado.
Pero nunca hay que perder de vista que los pequeños detalles no controlados pueden tener grandes consecuencias.
Y eso, créeme, no es desconfianza. No es obsesión por el control.
Es Gestionar de manera Inteligente.
Te ayudo a que te sientas orgulloso de tu empresa alimentaria.
Más de 26 años contribuyendo a que los propietarios de empresas de alimentación se sientan satisfechos de haber conseguido esa ansiada certificación de calidad alimentaria, esa mejora productiva que necesita y esa rentabilidad que desea.
Lo hago trabajando de manera temporal como uno más dentro de tu empresa para que alcances ese logro que otros pensaban que no serías capaz o del que ya habías desistido.
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