Sostenibilidad: lo que se aprende lavando el coche en el pueblo

sostenibilidad

Fecha

La sostenibilidad está en todas partes.

Hoy hay grados, másteres y asignaturas de Formación Profesional centrados en ella. Incluso ofertas de empleo como Director de Sostenibilidad.

Y sin embargo, me atrevo a decir que muchos hablan de sostenibilidad como si fuera un término de moda. Una palabra que se repite tanto que empieza a perder fuerza.

Por eso hoy quiero contarte dónde empezó, para mí, todo esto.

El origen: una manguera, un coche y el sentido común

Cuando tenía veintitantos, solía aprovechar las visitas al pueblo para lavar el coche en casa de mis abuelos.
Tenían una manguera conectada al pozo y, para mí, aquello era casi un lujo.

Yo tenía mi método: trabajaba rápido durante el enjuague y el aclarado y cerraba la manguera ( lo cual suponía un desplazamiento) mientras frotaba. Eficiencia en estado puro.
Mi tía me miraba raro y decía:
“No ahorres tanto, que el agua es gratis.
A veces incluso me llamaba tacaña.

Un día mi tío se acercó y me enseñó cómo lavar un coche de manera más eficiente, con técnica manteniendo la sostenibilidad que yo traía de serie.

Desde entonces no he vuelto a lavar un coche de otra manera

¿Están reñidas Eficiencia y Sostenibilidad?

La sostenibilidad se define como la capacidad de satisfacer nuestras necesidades sin comprometer las de las generaciones futuras.

La eficiencia, por su parte, consiste en lograr los objetivos usando la menor cantidad de recursos posibles, sin sacrificar la calidad.

A primera vista, parecen términos complementarios. Y en muchos casos lo son.

En mi trabajo como interim manager, aplico herramientas para maximizar la eficiencia productiva, reducir desperdicio, mejorar procesos… sin perder de vista ni la seguridad alimentaria (como no podía ser de otra manera dedicándome en exclusiva a las pymes alimentarias), ni la sostenibilidad., porque sí, porque la sostenibilidad me viene “de serie”.

Con todo, confieso que mi conciencia se ha agudizado al ver cómo tratamos al planeta… y cómo el planeta empieza a devolvérnoslo.

Cuando eficiencia y sostenibilidad se entienden bien

En mi experiencia, eficiencia y sostenibilidad se potencian mutuamente en muchos proyectos:

✅ en proyectos para reducir el desperdicio alimentario
✅ en proyectos de rediseño de los procesos de fabricación
✅ en proyectos de mejora de tiempos de proceso y métodos de trabajo

Cada una de estas mejoras tiene impacto económico, sí, pero también ambiental y humano. Y eso es clave para cualquier empresa que quiera seguir siendo competitiva a medio plazo.

Pero no siempre van de la mano

También me he encontrado con situaciones donde lo más eficiente no es necesariamente lo más sostenible:

🔸 El uso de materiales de un solo uso.
🔸 Externalización de procesos productivos a miles de kilómetros por una cuestión de costes
🔸 Automatizaciones que disparan el consumo hídrico o energético. Tenemos un buen ejemplo en algo de última moda. Se ven muchas  imágenes generadas con inteligencia artificial “por hacer la gracia”, sin un propósito claro ni útil,  sin saber que cada día se requieren  miles de litros de agua para mantener los centros de datos.

¿Es la sostenibilidad una moda o un asunto cíclico?

Moda no, si tenemos en cuenta que el concepto de Sostenibilidad nació en 1987 con el Informe Brundtland de la ONU. Y desde entonces hemos vivido varias cumbres y agendas:

🌎 Cumbre de la Tierra (Río 1992)
🌍 Johannesburgo (2002)
📘 Agenda 2030 con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Pero si miramos el estado del planeta y los datos ambientales  actuales, algo no está funcionando.

¿Y si la clave estuviera en quién lidera?

Porque al final, las empresas no deciden: deciden las personas que las lideran.
Y si analizamos esto desde un enfoque generacional, creo que incluso podríamos decir que estamos en el mejor momento para actuar.

¿Por qué?
Porque muchas de las personas que hoy dirigen empresas consolidadas tienen entre 45 y 64 años.
Es decir, los de la generación X y los últimos boomers, entre los cuales me incluyo.
Y nosotros… sí que hemos crecido con algunos valores sostenibles:

  • Llevábamos los electrodomésticos a arreglar
  • Aprovechábamos los libros y la ropa de los hermanos
  • Remendábamos las medias (¡¡¡menudo oficio el de coger las carreras de las medias!!!)

No lo llamábamos sostenibilidad.

Lo llamábamos sentido común.

¿Recuerdas algún otro hábito de Sostenibilidad de tu época de EGB?

Conclusión

No necesitas un máster en sostenibilidad para empezar a hacer las cosas de otra manera en tu empresa.
A veces basta con cerrar la manguera mientras frotas el coche.

Y si diriges una empresa alimentaria y te preguntas cómo aplicar estos principios sin perder rentabilidad, podemos hablar.

Te ayudo a que te sientas orgulloso de tu empresa alimentaria.

Más de 26 años contribuyendo a que los propietarios de empresas de alimentación se sientan satisfechos de haber conseguido esa ansiada certificación de calidad alimentaria, esa mejora productiva que necesita y esa rentabilidad que desea.

Lo hago trabajando de manera temporal como uno más dentro de tu empresa para que alcances ese logro que otros pensaban que no serías capaz o del que ya habías desistido.

Trabajo como interim manager dentro de tu empresa.

¿Te atreves a conseguirlo?

Contáctame por Linkedin o bien por teléfono o whatsapp en el 690 63 25 20

Suscríbete para estar al día

Más
entradas

Esther Vazquez | Interim Manager Consultoría Alimentaria
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.