RELATO DE EMPRESA REAL
Muchos sabemos la fortuna que supone encontrar un buen proveedor, tanto a nivel profesional como empresarial.
Tanto es así, que los modelos excelentes de gestión de empresa consideran prioritario la colaboración cercana con los proveedores para garantizar el éxito empresarial.
Obviamente, para que se produzca lo anterior ese proveedor debe ser el adecuado a las necesidades de la empresa y debe ser de confianza.
Imagina que has alcanzado esa situación y llega el momento de comunicar un adiós.
¿Quién crees que lo pasaría peor, el proveedor o el cliente?
Hace años a lo mejor te hubiera contestado de manera rápida.
Hoy ya no sabría que decir, o al menos de manera tan taxativa.
Sobre esto he vuelto a reflexionar este año con motivo de lo que me pasó con un cliente.
Llevábamos trabajando juntos 12 años durante los cuales he visto pasar a unos cuantos trabajadores y he realizado varios tipos de trabajo, unos periódicos y otros más puntuales.
Tiempo suficiente para que surgieran ocasiones donde se destila verdadera confianza por ambas partes.
Recuerdo una vez que me comentaba que sospechaba que un proveedor le estaba cobrando mucho. Me explicó el tema y efectivamente, estaba pagando un servicio que no le aportaba nada a la seguridad alimentaria. No había hecho un análisis de riesgo.
Hicimos un pequeño movimiento y se solucionó, El proveedor le ofreció algo más acorde a sus necesidades.
En otra ocasión me permitió hacer unas grabaciones en sus instalaciones.
Y lo que es muy de agradecer, tanto la empresaria como uno de los trabajadores me recomendaron a otras empresas las cuales hoy son clientes.
A principios de este año recibí una llamada suya. Pensé que sería para comunicarme la renovación anual.
Pero me equivoqué.
Su tono era distinto, nervioso. Debía comunicarme que este año no podía renovar nuestra colaboración.
Me explicó al detalle cómo había sucedido todo. Me confesó que le costó mucho hacer esa llamada, que incluso pensó en enviarme un mail, pero consideró que yo no merecía ese tipo de despedida.
Me dejó muy claro que era una decisión que no compartía y que no dependía de ella.
Incluso se acordó de uno de los trabajadores y me dijo “quien se va a disgustar es Juan cuando se lo diga”.
Yo escuchaba atentamente, y lejos sentir frustración porque me estaba dejando por precio, me embargaba la emoción.
Sólo pude ayudarla a ver el lado positivo de la situación y decirle que, si las cosa no funcionaba, sabe que me puede llamar y que allí estaré.
Yo no entiendo otra forma ofrecer el servicio de consultoría alimentaria que no sea bajo un entorno de confianza mutua.
Ayudo a organizaciones alimentarias que deseen perdurar en el tiempo, a pasar de una situación de caos organizativo y bajos márgenes a alcanzar la necesaria profesionalización que el permita garantizar el éxito empresarial mediante un modelo de trabajo en el cual combino tareas de diagnóstico, elaboración del plan de mejora y la ejecución del mismo; y todo ello desde dentro de la empresa colaborando con todos los trabajadores y aportando una visión global a la vez que atendiendo a tareas específicas.
Sembrando organizaciones alimentarias Rentables, Felices y con proyección de Futuro.
¿Necesitas saber más? No te quedes con la duda, solventarla es GRATIS.
Contáctame en alimentaria@esthervazquezcarracedo.com o por whatsapp en el 690 63 25 20.
