¿Qué me has llamado?
En una ocasión alguien me dijo: Tú respondes a un perfil profesional T
Y yo pensé ¿Qué me estará llamando?
Esto ocurrió durante una formación de Gestión de Proyectos Ágiles.
Existen distintas metodologías para gestionar proyectos, una de ellas son las metodologías ágiles.
En la Gestión de Proyectos Ágiles las personas del equipo cobran una especial importancia.
En el mundo de los recursos humanos el concepto de profesionales tipo T tiene algunos años.
Te invito a leer más sobre este perfil si estás pensando en contratar a alguien, bien a un empleado o una persona externa.
Pero aquí te dejo una definición que me pareció muy adecuada:
«Los perfiles tipo T son aquellos que tienen conocimientos especializados y en profundidad sobre una determinada área, que tienen una formación técnica al tiempo que cuentan con aptitudes y habilidades transversales aplicables a otras áreas. La capacidad de comunicación, las habilidades para el liderazgo, la empatía o las capacidades resolutivas son algunas de las cualidades que resaltan en este tipo de perfiles».
Al escuchar que el profesor me había denominado así debo reconocer que comprendí muchas cosas que definen el tipo de trabajo que hago.
Recuerdo un proyecto que realicé hace unos años en una empresa alimentaria. Por aquel entonces nadie me había diagnosticado como profesional T, así que, sin quererlo, esto es lo que le estaba ofreciendo al director de la empresa.
Contactó conmigo porque estaba buscando a alguien especializado en su sector que le pudiese ayudar. Se había convencido de que lo que le hacía falta era contratar auditorías sanitarias periódicas para solventar la problemática que tenía en la planta.
Tras escucharle le expresé mi opinión con total honestidad. Recuerdo que le dije que su problemática no se solucionaba únicamente con conocimientos técnicos especializados en su sector, es decir, sobre correctas prácticas de manipulación de alimentos, sobre normativa sanitaria y sobre el APPCC.
Estaba claro que este director estaba bien encaminado al buscar a alguien Especialista en su sector, pero se había desviado con el tipo de servicio que creía que le convenía.
Le comenté que quien mejor le podría ayudar era alguien que conociese cómo se trabaja en su sector, pero que además tuviese conocimientos de organización de las operaciones de producción, que fuese capaz de coordinar y hacer trabajar en equipo a sus empleados y que solucionase de una vez por todas los problemas que ya se habían enquistado en la empresa desde hace tiempo.
¿Y esa persona existe? Me preguntó.
Le contesté: si me dejas, creo que puedo ayudarte con eso.
Y efectivamente, así fue.
Debo decir que la relación entre el director y los empleados era buena, éste se preocupaba porque estuviesen contentos. Algunos empleados podían tener sus rencillas entre sí, pero poca cosa, ese no era el problema.
Lo que verdaderamente les frustraba era la desorganización y que nadie pusiese remedio a eso. El director no sabía cómo hacerlo. Todo el personal que tenía en planta era personal técnico o auxiliar. Y a quien se le suponían habilidades de liderazgo y coordinación de equipos, no las tenía.
Se consiguió que todos los empleados trabajasen de manera coordinada para cumplir con las expectativas de la empresa.
No me cabe ninguna duda, que para alcanzar el éxito en aquel proyecto fueron muy necesarios los conocimientos técnicos especializados para corregir muchas prácticas de manipulación de alimentos que se estaban haciendo de manera incorrecta. Y ¡claro! Hay que demostrar mucha “mano izquierda” para corregir a quien cree que lo sabe todo, todo y todo.
También fue muy necesario llevar a cabo acciones por las que las personas con mayor conocimiento técnico y de mayor mando quisiesen probar nuevas formas de trabajar.
No voy a negar que hubo momentos de tensión (puedes imaginarte lo que sucede cuando sale a pasear el ego) y entonces también se hizo necesario manejar bien los egos para evitar que diesen paso a conflictos serios.
Y mientras pasaba todo esto, se iban solventando esos problemas que se estaban enquistando en la empresa.
El resultado de este proyecto se podría simplificar en la frase que les dejé escrita en la pizarra en una ocasión, una vez se habían marchado todos:
«HABÉIS HECHO UN TRABAJO EXTRAORDINARIO”.
Conclusión:
El director acertó contratando un perfil profesional T, era lo que realmente estaba necesitando.
Alguien me podría decir:
“ también lo hubiera conseguido si contratase a un perfil especializado en planificación de la producción, más un perfil especializado en el sector alimentario más un perfil de gestor de personas”.
Y mi respuesta sería: Es probable, siempre que consiguiese que esos tres perfiles trabajasen al mismo tiempo y coordinados.
Y tú ¿ conocías este perfil T?
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O lo que es lo mismo: Planifica bien, controla y estrecha los costes, ve por delante de la normativa y conoce los números de tu empresa.
Soy Esther Vázquez, trabajo con una metodología única para empresas alimentarias que necesitan soluciones reales.
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