Hace unos días he tenido el placer de participar en un programa destinado a Emprendedores que se imparte en mi ciudad. Mi exposición y aportación, junto con otros dos emprendedores, abría dicho programa. Nuestra humilde misión era compartir nuestras respectivas experiencias como emprendedores.
Esta experiencia que he vivido ha suscitado este nuevo artículo al quedarme gratamente sorprendida con lo que me encontrado: los asistentes. No tengo ninguna bola mágica en mi cajón pero tras compartir este tiempo con ellos y tras realizar con ellos una pequeña encuesta apostaría a que la gran mayoría de esas personas van a conseguir su triunfo personal, su éxito profesional personal. Y se trata de un grupo de 21 personas! Tanto potencial en una misma aula!
¿Y por qué he llegado a esta conclusión?
Estando allí, compartiendo un tiempo con ellos, te das cuenta de que se trata de un grupo de personas con experiencia, con una mochila vital y profesional de cierto peso; y además se preocupan por aprender, de hecho estaban allí ( un programa por el que han pagado) , fueron activos con las preguntas y practicaban la escucha activa.
Pero eso no es lo que me ha convencido para decir que les auguro un futuro de triunfo. Lo cierto es que debo confesar que me he asombrado al escuchar las respuestas que han dado a mi pequeña encuesta. Fueron masivas y contundentes……y sorprendentes.
Y tras esta experiencia me he puesto a reflexionar. Si tuviese que contratar a alguien para mi empresa ¿ pediría esas mismas cualidades que he visto en estos futuros emprendedores?. Y tras haberme planteado varias cuestiones como “depende del tipo de trabajo que vaya a realizar” “depende del puesto que vaya a desempeñar”…. al final he concluido que NO importan estas consideraciones, buscaré esas cualidades en mis futuros colaboradores, socios o trabajadores.
A veces en el reclutamiento de personas nos centramos en exceso en las competencias técnicas y esto no garantiza el éxito ni el buen desempeño laboral en el entorno actual.
Ahora se está poniendo el énfasis en las habilidades sociales que son las que realmente nos llevarán al éxito en nuestro entorno laboral siempre que se cuenta con una sólida competencia técnica, en mi humilde opinión.
La buena noticia respecto a los dos tipos de competencias mencionados en el párrafo anterior es que se adquieren, se aprenden. Pero bueno, aún así hay que valorar el tiempo y esfuerzo que estamos dispuestos a otorgarle a ese trabajador, colaborador, socio para adquirir ese aprendizaje. Ese es otro tema que se sale de este artículo.
Pero aún así, en este planteamiento me sigue faltando algo, algo que, como decirlo, viene de serie en la persona y que para mí es de vital importancia. Es eso algo que querría que tuviesen mis colaboradores, socios y trabajadores.
Pues bien, ese algo del que estoy hablando, al que me quiero arrimar, al que otorgo la máxima importancia para hacer un buen desempeño de cualquier trabajo es simplemente: Pasión, Perseverancia y Confianza en uno mismo.
Si estáis de acuerdo conmigo os invito a la siguiente reflexión ¿ha acertado vuestro empleador al contrataros? O bien ¿habéis acertado al elegir la opción de ser emprendedor/empresario?
Estaré encantada de compartir vuestras experiencias, opiniones y comentarios.
Autor: Esther Vázquez Carracedo – Directora en EV Consultoría Alimentaria. Gestión, Calidad alimenaria, Seguridad alimentaria. Interim manager en empresas alimentarias.
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