RELATO DE EMPRESA REAL
Hay empresarios y EMPRESARIOS.
¿Qué opinas de esta afirmación?
Si eres de los que piensan lo mismo, te pregunto
¿qué criterio ha venido a tu cabeza para diferenciar unos y otros?
Personalmente, tengo varios criterios para poder distinguir a un buen empresario de otro que no lo es.
Uno de ellos es el que quiero comentar en el Relato de Empresa Real de hoy.
Dicho criterio es el que se refiere a saber distinguir entre lo que es Gasto y lo que es Inversión.
Conocer bien esta diferencia es fundamental para tomar buenas decisiones financieras y empresariales.
¿Tomar buenas decisiones es fundamental para el éxito de una empresa?
¡POR SUPUESTÍSIMO!
Antes de seguir, te dejo las definiciones de cada concepto.
Gasto: Dinero utilizado para adquirir bienes o servicios que se consumen rápidamente.
Inversión: Dinero destinado a adquirir bienes o servicios que aumentan de valor o generan ingresos a lo largo del tiempo.
En una conversación reciente hablando sobre este tema, reflexioné sobre lo distintas que somos as personas a la hora de tomar decisiones y me acordé de 2 clientes.
Uno de ellos, una persona autónoma, con una empresa alimentaria de distribución y envasado, quería desarrollar un nuevo producto. Me pidió una propuesta.
Dicha propuesta suponía, por aquel entonces, aproximadamente un 60% del beneficio anual de la empresa.
El resultado previsto era aumentar la facturación con el nuevo producto de mayor valor añadido, y de propia creación, que quería comercializar.
La otra, una pyme alimentaria de transformación necesitaba aumentar la rentabilidad de la empresa. La empresa estaba entrando en una situación financiera preocupante. Me pidió una propuesta.
Dicha propuesta suponía por aquel entonces aproximadamente un 24% del beneficio anual.
El resultado previsto, en palabras del gerente, sería incrementar la facturación un 33%.
Dicho esto, puedo decir que el beneficio más importante que se iba a conseguir no era ese. Y por otro lado, mi cálculo personal de lo que se podía conseguir en términos económicos era más alto que el que tenía el gerente en mente.
Me hubiera encantado poder ayudar a ambas empresas, pero sólo una de ellas aceptó mi propuesta.
¿Sabes cuál?
La primera.
En ambos casos, el desembolso del dinero por parte de la empresa se trataba claramente de una INVERSIÓN.
La primera empresa lo vio claro y aceptó la propuesta a la primera.
La segunda, no lo vio. Su principal objeción fue el precio (eso es lo que dijeron)
Conclusión:
La primera empresa, pese a no tener una necesidad imperiosa de hacer una inversión, decidió hacerla.
La segunda empresa, pese a tener una necesidad imperiosa de hacer esta inversión, conmigo o con otro, decidió no hacerlo.
¿ Y tú, conoces alguna situación similar?
Ayudo a organizaciones alimentarias a pasar del caos en las operaciones de producción y calidad que lastran los beneficios empresariales a disfrutar de una gestión profesional que le permita lograr un éxito sostenible; y esto lo hago mediante un modelo de trabajo en el cual combino diagnóstico, elaboración de la hoja de ruta y la ejecución de la misma actuando dentro de la empresa colaborando codo con codo con todos los trabajadores.
Sembrando organizaciones alimentarias Rentables, Felices y con proyección de Futuro.
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